domingo, marzo 04, 2007

Para repetir.

He estado desconectado dos semanas, no porque yo quisiera sino por exceso de trabajo. No te tenido mucho tiempo, y he entrenado poco, pero bueno así me sirve para recuperar el cuerpo y comenzar el nuevo tramo.

Viaje a Valencia
Menos mal que tenía pensado que Sara y yo, saliésemos de Málaga el viernes a las 09:00 horas, ya que unas cuantas putadas en el trabajo, salimos a las 19:00 horas. Por lo que lo que iba a ser un viaje tranquilo en el que pararíamos a comer en Campoamor (Alicante) o San Pedro del Pinatar (Murcia), se convirtió en 10 horas de retraso. Fuimos a cenar y dormir a Baza (Granada).
Bueno, también es importante, destacar que de jueves a viernes, para poder terminar el trabajo dormí 3h 30´, que aunque parece una marca de carrera, son las horas que pude descansar, y creo que no es lo recomendable según los planes de entrenamiento habituales.
No se que pasa, pero arranco el coche, se pone en marcha comenzando un viaje, y automáticamente, resulta todo perfecto, y lo que antes era prisa y estrés ahora es tranquilidad y buen rollo.

Al llegar a Baza, busqué un hotel para pasar la noche, y a la cuarta fue la vencida. Los tres primeros intentos me recordaban, a los hostales de mala muerte en que iba a dormir cuando de estudiante viajaba a Santiago, o también al hostal en el que se coronaba una noche de éxito en los fines de semana de juventud, otros tiempos.
Finalmente, el hotel elegido estaba, muy aceptable, y para premio, tenía una terraza cubierta fantástica, en la que pudimos cenar y al día siguiente desayunar.
Sábado 10:30 horas, camino de Valencia, con sonrisa de oreja a oreja y completamente descansado.

Comida y tarde por Valencia con un Genma y Carlos. Ella es prima de Sara, nos recibieron hasta el lunes en su casa, y nos trataron como a unos generales, eso si es hospitalidad. Además, no podía faltar, una fantástica paella valenciana me esperaría tras la prueba.

Levantarse temprano, desayunar poco para no tener digestión pesada, y confiando en que llevaré mucha comida para la prueba, además de hincharme de las ricas naranjas que nos pondrán. A esperar a que el resto de la familia se levante, ya que tengo todo preparado del día anterior.

Por los nervios de nuestra visita el niño de Carlos y Genma, se durmió tarde. Hubo que volver a acostarlo, al estar muy cansadito (20 meses). Esto provoca que para variar, llego mal de tiempo a la salida. Es que no hay forma de que esté a la hora planeada. Pero no hay problema me dejan cerca de la salida, y Ellos van a aparcar, por lo que me voy trotando a la salida.
Ambientazo, que bien se siente uno en los instantes previos a una prueba, sea un medio maratón o un triatlón de larga distancia, observar a ese grupo de personas que tienen tu misma afición.
Bueno aquí surgió el primer susto, veo muchos corredores, colocándose los geles, glucosa y demás suplementos. En ese momento me acuerdo que me dejé la bolsa de comida en el coche. Madre, que mal lo voy a pasar al final…bueno no te preocupes, que con lo bien organizada que está, seguro que hay bebidas isotónicas a mazo, naranjas en todos los avituallamientos y sin problema.
Comienza la carrera, salgo suave, delante del letrero de sub 3h 15´.

Kilómetro 3, ya tengo que parar a orinar, pierdo un minuto, lo recupero 4 km después, enganchándome al autobus del 3h 15´. En el 22 km la misma operación, tarde lo mismo en recuperar.

Primer susto grave, en el km 5, sólo hay agua, busco naranjas o acuarius, gatorade, powerade, o el que sea, pero que tenga azúcar. Trago saliva varias veces y me acojono, pensando que el único avituallamiento va a ser agua.
Km 10, uff que mal vamos, otra vez sólo agua. ¿Cómo se me pudo olvidar toda la comida que traía?.
Km 15, sólo agua, no, no es posible, veo a lo lejos una mesa con naranjas. Me tiré en plancha cogiendo todas las piezas que pude. Vaya alegría. Las pequeñas molestias que llevaba ya en rodillas y tobillos, no eran nada comparado con la alegría de poder comer dos naranjas y media.
Km 20, sigo bien cada vez más cansado, pero a base de agua no se como aguantaré.
De pronto, sorpresa veo a unas voluntarias, con botellas de powerade, me acercó a una mesa y cojo la única botella que quedaba, y oh sorpresa, estaba casi vacía, no tenía ni la quinta parte del líquido.
Miro al suelo y lo entiendo todo, había botellas de powerade pero sólo para los primeros y así cuando llegaba yo, ya se habían terminado. Tomo la decisión adecuada, busco la botella más llena de las que están por el suelo y me la bebo, en cuatro tragos. Nuevo momento de felicidad.

En el km 25, aperecen Sara, con Carlos y Genma, pero se encuentran al otro lado del autobús, 3 h 15´en el que me encuentro. Le digo a Sara, que me la tire y con decisión no lo piensa, brazo hacia atrás, coge impulso, lanza con todas sus fuerzas el gel, y como no impacta en la frente del compañero que corría a mi lado. Pido perdón y ante la vergüenza, no me paro y sigo corriendo.
Pero Carlos en un acto que todavía estoy agradeciendo, coge la comida, y se pone a correr detrás de nosotros, hasta alcanzarnos, y me entrega tres gel, dos de miel y uno de glucosa. Dos kilómetros más de felicidad, disfrutando de la comida.

En cuanto al ritmo de la prueba lo aguanté hasta el 35 km, hice la goma como los ciclistas los últimos 4 km (31-35), perdiendo y recuperándome, pero desde 35, intenté andar y correr lo que las piernas me permitían hasta meta.
El recorrido es muy bonito y agradecido, ya que estás entretenido todo el camino, y sobre todo los últimos siete kilómetros dentro del antiguo cauce del río Turia son fantásticos. Cuando ya no te quedan fuerzas corres por jardines, con gran número de público y personas paseando y haciendo deporte, al haber numerosos parques y pistas deportivas hasta meta, por lo que el ambientazo ayuda muchísimo.

Entrada en el estadio, ver el reloj en menos de 3h 20´ esprintar, levantar los brazos de satisfacción, y ya está.

Las atenciones tras meta son muy buenas. Volveré.

Otros detalles del fin de semana fueron ver los barcos de Copa América, que impresionan y mucho. Además de las dos visitas familiares que tuve que hacer tras la carrera a dos tíos de Sara. Que cansancio.
El lunes ya fue otra cosa. No había pedido el día en el trabajo, y a todo el que llamaba le indicaba que me encontraba haciendo visitas por otras zonas de la provincia de Málaga, para que no me pillaran en un renuncio.

Gracias por los animos Dani y Talin.

3 Comments:

Blogger Dani_ironmandream said...

Felicidades, caballero. Ya firmaba yo un tiempo como ese...

¿No has probado a entrenar sólo bebiendo agua? La verdad es que yo hago gran parte de mi entrenamiento en ayunas y el avituallamiento suele ser sólo agua. Así me va :)

Dani

10:07  
Blogger Zubi said...

Felicidades, todo maratón es una muestra de esfuerzo personal.

Saludos, Zubi.

10:47  
Blogger Cabanas said...

Muchas gracias a los dos.
Yo para entrenar siempre bebo agua. Menos en las salidas en bici, que llevo galletas o plátanos para aguantar mejor los últimos kilómetros, y no llegar con tanta sensación de vacio.
Pero para las pruebas, incluso los medios maratones, llevo algo de comida casi siempre geles, para evitar que me de una pájara. Por el momento, nunca me ha dado y ninguna en carrera. No creo que sea placebo, ya que me parece que siempre que como algo llego acabo mejor.
Por cierto en Lanzarote, además de geles, acuarius, montones de barritas, me comí 12 plátanos. Ese día creo que engordé en vez de adelgazar.

11:07  

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